viernes, 17 de enero de 2020

GUION ALTERNATIVO "ALADDINA"

Resumen Aladdin(a)
Nos encontramos en Agrabah, ciudad gobernada por un Sultán, quien busca marido para su hija Jasmín. El problema es que ella rechaza a todos y necesita que haya algo más que negocio en ese compromiso.

Ahí es donde entra Aladdina y Abú, una joven ciudadana de Agrabah y su mono, que sobreviven a base de robar la comida, ya que no tienen otro medio. Jasmín, harta del soberbio y altanero mundo que le rodea, decide escaparse del palacio. Estos dos personajes coinciden en un mercado y comparten momentos interesantes. Se conocen y se empiezan a gustar, pero la mala suerte está en sus bandos. ¿Por qué?



Jafar, visir oficial del Sultán, no es más que el antagonista principal disfrazado de un honesto consejero. Sin embargo, lo que hace es hipnotizar al Sultán e indirectamente gobernar él. Anhela conseguir la lámpara mágica, dentro de la cual se halla un genio que te cumple tres deseos. En su momento estuvo a punto de conseguirla, pero se encuentra en la Cueva de las Maravillas, un lugar en el que solo puede entrar un hombre o una mujer de corazón puro. Jafar usa su poder para dar con ese hombre o mujer y resulta que es la misma Aladdina.



Usa su posición para encadenarla y “condenarla a muerte”, pero solo lo utiliza para llevarla hacia la lámpara. Casi lo consigue, ya que la tuvo por un momento en sus manos. Sin embargo, la Cueva de las Maravillas se empieza a derrumbar y Aladdina intenta escapar. Jafar no tiene la intención de ayudarla y solo hace admirar la lámpara, por lo que en el último momento Abú consigue robársela sin que él se de cuenta. Jafar se va y lamentablemente Aladdina se queda atrapada… pero atrapada con la lámpara.

La protagonista llama al Genio y pide su primer deseo: disfrazarse de príncipe, con el fin de poder cortejar y llamar la atención de Jasmín y casarse con ella. Con la ayuda del Genio, hace una entrada triunfal y se gana el favor del Sultán. Jasmín, dolida por la supuesta muerte de Aladdina, no consigue reconocerla. Mientras, Jafar manipula al sultán para hacerle creer que si no hay ningún pretendiente válido para Jasmín, el visir se casaría con ella, y así él conseguiría todo el poder.



Aladdina logra convencer a la princesa de que no es como el resto de príncipes y ella se da cuenta de que es la misma persona que conoció cuando se escapó del palacio. Ella afirma que en realidad es una princesa, algo que posteriormente la remuerde, ya que es una mentira.

Jafar, con el fin de cumplir su propósito, intenta deshacerse de Aladdina. Casi lo consigue, pero a través de un golpe de suerte, el Genio sale de la lámpara y salva a Aladdina de ahogarse en el mar, además de tomarlo como el segundo deseo. Aladdina vuelve dispuesta a decirle la verdad sobre su identidad al sultán antes de que se produjera el matrimonio, que es ni más ni menos que en verdad es una mujer, llamada Aladdina, que incapaz de resistirse al amor que sintió por Jasmín, trató de aparentar ser un hombre para poder estar con ella. Sin embargo, Jafar se hace con la lámpara en ese preciso momento y pide al Genio convertirse en Sultán.

Toda Agrabah se conmueve ante tal acontecimiento, más incluso cuando Jafar pide el segundo deseo: ser el hechicero más poderoso. Nadie podía combatir contra él, lo que pasa es que su punto débil es Aladdina, ya que cuando cree que se ha deshecho de ella, siempre vuelve a luchar. A punto de dominar todo, Aladdina lo provoca y hace que pida su tercer deseo sin tener en cuenta las consecuencias: ser un Genio. Eso conlleva a meterse dentro de una lámpara negra que lo caracteriza, y fin a la maldad en Agrabah.


Faltaba un tema importante, y es que Aladdina se muestra tal y como es, sin ningún apuro, siente que no tiene nada que perder. Jasmín se sorprende, pero ella de quien está enamorada es de la persona, y decide casarse con ella, pasando por los obstáculos que hubieran de pasar. Finalmente, el Sultán elimina la ley que dice que tiene que ser un príncipe quien se case con su hija para que Aladdina y Jasmín pudieran contraer matrimonio. Además, Aladdina pide su tercer deseo: la libertad del Genio. Vivieron felices y comieron kebabs.



Guion
Escena 1
Mandados de Jafar: ¡Atadlo!
Jafar: Has agotado la paciencia de tus anfitriones/as, principito de pacotilla. Acabarás en las infinidades del mar. 
Aladdín(a): ¡Eres un traidor!
Jafar: Morirás entre terrible sufrimiento.
Escena 2





(Es llevado a un acantilado).




Mandados de Jafar: ¡A ver cuánto aguantas la respiración! Tan listo que eres…

Aladdin(a): ¡No!

(Luego lo lanzan al agua).

Escena 3

(Aladdin(a) intenta coger la lámpara y no puede, aunque la roza y sale el Genio).

Genio: ¡Ay! Me estaba duchando, ¿qué quieres? (El genio se da la vuelta y ve a Aladdin(a) inconsciente). Por favor, Aladdin(a) pídeme que te salve guapita mía, no puedo ayudarte si no me pides un deseo.

(El Genio lo salva).

Aladdín(a): (Tose) ¡Oh genio! ¡Me has salvado, I love you!

Genio: De nada. Estoy para esto y mucho más. (Se lleva a Aladdin(a) al palacio).


Escena 4

(Ya en el palacio).

Sultán: ¡Te casarás con Jafar!

Jasmín: (Impactada)... Jamás me casaré con él. Padre, yo quiero a Aladdin(a). Además, él tiene que confesarte algo...

Jafar: Aladdin(a) se ha ido para siempre.

(Aparece Aladdin(a)).

Aladdin(a): ¿Para siempre? ¡Jafar! ¿Por qué no le dices la verdad? 

Jafar: ¿Cómo es posible?

(Jafar, al verse acorralado, decide marcharse).

Sultán: Ahora mismo vamos a anunciar vuestra boda a los cuatro vientos.

Escena 5

(Fuera de los aposentos de Jasmín, Jafar le roba la lámpara a Aladdin(a)).

Jafar: Aladdin, ¿Cómo puedes ser tan descuidado? ¡Qué fácil ha resultado al final robarte la lámpara! ¡Genio, te ordeno que salgas!

Genio: ¿Pero qué…?

Jafar: ¡Genio! ¡Quiero que me conviertas en el Sultán de Agrabah! 

Genio: Sí, mi amo... (Angustiado, le concede el deseo).

Escena 6

(Toda la ciudad reunida para la noticia del Sultán).

Sultán: Ciudadanos y ciudadanas de Agrabah, me complace anunciar que…

Jafar: ¡No tan rápido, rata insignificante!

Sultán: ¿Cómo que insignificante? Jafar, sal de mi vista y no vuelvas a pasar por mi ciudad.

Jafar: ¿Tu ciudad? Lo siento, mequetrefe. Yo ya soy el Sultán de esta ciudad. Si no, díselo al Genio.

Aladdin(a): ¡La lámpara!

Genio: Lo siento, Aladdin. No puedo hacer nada en estos casos.

Sultán: ¡Eh! Eres un traidor. Confié en ti, malhechor.

Jasmín: Sabía que no eras de fiar. 

Jafar: ¡Arrodillaos ante vuestro Sultán!

(El sultán y Jasmín no lo hacen).

Jasmín: ¡Jamás!

Jafar: ¿Me desobedecéis? Genio, concédeme el segundo deseo: Quiero ser el hechicero más poderoso.

Genio: Como usted mande, mi amo (lo convierte).

Aladdin(a) y Jasmín: ¡No!

(Aladdín(a) se encara con Jafar).

Aladdin(a): ¡Maldito, no te saldrás con la tuya!

Jafar: No te metas donde no te llaman. Vete tú y tu monito a la feria.


(Jafar, enfadado, hace desaparecer a Aladdín(a)).


Escena 7

(Jasmín y el Sultán comienzan a enfrentarse a Jafar, mientras tanto el Genio le envía la alfombra mágica a Aladdin(a) para que pueda regresar).

Sultán: ¿No ves lo que estás provocando? Todo el pueblo está en contra de ti, con esa maldad no vas a llegar a ningún sitio.

Jasmín: Nunca llegarás a ser tan querido como mi padre, ni tan bondadoso como Aladdin(a).

Jafar: No me provoquéis o sufriréis las consecuencias.

(De repente, llega Aladdín(a) en su alfombra mágica).

Aladdín(a): ¡Jafar, se te acabó el cuento!

Jafar: ¡Pero qué cansino eres!

Aladdin(a): No eres nadie sin la lámpara. ¿No te das cuenta que así nunca podrás ser el ser más poderoso del mundo? 

Jafar: ¿Qué estás hablando? Yo soy el Sultán y el hechicero más poderoso.

Aladdin(a): ¿Y el Genio? ¿Se te ha olvidado que es él quien ha provocado eso?

Jasmín: Exactamente. Eso significa que él es más fuerte que tú.

Jafar: ¡Durante poco tiempo! (Jafar frota la lámpara y pide su tercer deseo). Genio, concédeme el poder absoluto. ¡Conviérteme en un genio!

Genio: Ahora mismo…

(Jafar se mete al instante en una lámpara y se da cuenta del error que ha cometido perdiendo su libertad).

Aladdín(a): ¡Has caído en la trampa!

Jafar: ¡Sacadme de aquí, piltrafas! ¡No saldréis de esta!

Jasmín: ¡Tú sí que no vas a salir de ahí!

Escena 8

Sultán: Por fin nos hemos librado de ese indeseable.

Aladdin(a): ¡Qué alivio!

Jasmín: Agrabah crecerá mejor sin él.

(Con el revoloteo de la penetración de Jafar en la lámpara mágica, Aladdina deja ver gran parte de su majestuoso pelo, llegándose a percatar el Sultán de ello).

Jasmín: ¡Aladdin, tu pelo!

Sultán: Oh… ¿Qué significa eso?

Aladdina: Bueno, no me lo iba a esconder mucho más tiempo.

Jasmín: Padre, te lo va a explicar.

Aladdina: Querido Sultán, en realidad soy una mujer disfrazada de hombre. Lo he hecho porque amo a su increíble hija y porque quiero casarme con ella.

Sultán: (Entre lágrimas) ¡Oh! Para nada me lo esperaba. ¿Y por qué lo hiciste y directamente no hablasteis conmigo?

Aladdina: Porque vivimos en una sociedad retrógrada donde está mal visto que una mujer se case con otra. He tenido constantemente miedo de lo que podrían decir e incluso hacer, pero no me quiero ocultar más.

Sultán: Vamos a hacer historia. ¿Qué os parece? Adiós a los estereotipos ideológicos y sexuales. Como veo que os queréis tanto y solo quiero la felicidad plena de mi hija, no importa si eres una mujer o un hombre. Por eso, eliminaré la ley de matrimonio único heterosexual.
Escena 9

(Antes de la ceremonia de la boda, Aladdina coge la lámpara del Genio y la frota para pedir su tercer y último deseo).

Aladdina: Genio, ha sido un gran amigo para mí y, por eso, quiero que me concedas el último deseo. 

Genio: Dime, Aladdina. Con mucho gusto te lo cumpliré.
Aladdina: Deseo tu libertad. 

Genio: (Sorprendido y hecho un mar de lágrimas) ¡No puede ser! Te quiero amiga mía. 

(Fin. Todos y todas vivieron felices).




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